Los manguitos hidráulicos son sometidos a condiciones extremas, que incluyen diferencias de presión durante el uso y exposición a inclemencias meteorológicas, luz solar, productos químicos, condiciones de almacenamiento a altas temperaturas o mal uso durante las operaciones o mantenimiento. Estas condiciones pueden causar daños o un deterioro prematuro. Los manguitos que se mueven durante el funcionamiento son más susceptibles a estas condiciones que los que permanecen fijos.

Toro Hydraulic Hose Inspection

Inspección de los manguitos frecuentemente en busca de señales de deterioro o daño. Asegúrese de que los manguitos están correctamente enrutados y protegidos de la abrasión. Nota: Toro recomienda sustituir los manguitos hidráulicos móviles, tales como los de los motores de las unidades de corte y de los cilindros de elevación de los accesorios, cada 2000 horas o cada dos años, lo que ocurra primero. Al cambiar un manguito hidráulico, asegúrese de que el manguito está recto (no torcido) antes de apretar los herrajes. Para facilitar esa operación, observe la letra impresa en el manguito. Utilice dos llaves; una para mantener recto el manguito y otra para apretar la tuerca giratoria del manguito sobre el acoplamiento. Utilice los procedimientos ilustrados en el Manual de mantenimiento de manguitos hidráulicos de Toro, Pieza Nº 94813SL.

ADVERTENCIA

Antes de desconectar o de realizar cualquier trabajo en el sistema hidráulico, debe aliviarse toda la presión del sistema parando el motor y bajando o apoyando el accesorio.

Mantenga el cuerpo y las manos alejados de fugas pequeñas o boquillas que liberan aceite hidráulico a alta presión. Utilice papel o cartón, nunca las manos, para localizar fugas. El aceite hidráulico que escapa bajo presión puede tener la fuerza suficiente para penetrar en la piel y causar graves lesiones. Si se inyecta aceite bajo la piel, éste debe ser eliminado quirúrgicamente en pocas horas por un médico familiarizado con este tipo de lesión, o podría causar gangrena.